09 junio 2023

INDOQUIVIR. ULTRA TRIATLON EN EL GUADALQUIVIR

 

Hola a todos,

Esta puede que sea la crónica más complicada de escribir, va a ser muy difícil encontrar las palabras que puedan describir estos 5 días en los que hemos llevado a cabo “Indoquivir”. El reto deportivo es fácil de explicar, pero transmitir bien la calidad humana del amplio equipo que ha participado se me antoja imposible, voy a intentar hacerlo lo mejor posible…

Indoquivir es un Proyecto Solidario que tiene como objetivo dar visibilidad y recaudar fondos para la construcción de una Escuela para 70 niños con parálisis cerebral en Dornala, La India, todo bajo el amparo de la Fundación Vicente Ferrer.

Como reclamo teníamos un reto deportivo a lo largo de todo el Guadalquivir, desde su nacimiento hasta su desembocadura. estructurado en 5 etapas de la siguiente manera:

-          Cazorla-Córdoba en bici 200kms

-          Córdoba-Sevilla en bici 150 kms

-          Sevilla-Sanlúcar de Barrameda corriendo 85 kms

-          Sanlúcar de Barrameda-Sevilla nadando 85 kms en 2 días

No pude engañar a nadie para que lo hiciera entero conmigo, me hubiese gustado mucho compartir todo el recorrido con algún compañero, pero es cierto que era mucho pedir, en estos días nunca he ido sólo, en la bici fuimos 6 ciclistas incluyendo a José que tras un accidente de tráfico quedó afectado por daño cerebral perdiendo la vista…pedalear con José es indescriptible a nivel emocional, además de José estaban Sergio pilotando con maestría y valentía el Tándem, Juan Carlos, Dani y Carlos…para la carrera contaba con 4 compañeros: Pepe, Manuel San Eme, Sergio y Carlos y en la natación éramos finalmente los siguientes nadadores: Rafa, Juanlu, Migue, Pedro, Gema, Beni, Looping y Quique.

Todos estos deportistas se enfrentaban a un reto mayúsculo, cada uno en su deporte, es increíble como desde el primer momento su prioridad no fue acabar ellos sino protegerme y cuidarme siempre, cubriéndome y esperándome todo el tiempo en la bici, la carrera a pie y la natación. Mi sensación durante los 5 días ha sido esa, la de ir siempre muy arropado y cuidado.

Pero no sólo los deportistas hacíamos Indoquivir, quienes más mérito han tenido han sido todas las personas que han hecho de equipo de apoyo: Mami y Chi en la bici, Looping, Chi y Carlos en la carrera a pie, los patrones de barco en el río: Luis, Carmen, Macarena, Jose Manuel, Dani de Proemaid, los chicos de la Asociación Fist; los kayakistas: Christian, Luis, Chi, Sergio, Pablo, Javier, Antonio, Jorge; Miriam qué nos cuidó como médico y ya es una amiga para siempre y qué decir del maravilloso equipo de tierra: Dani. Saray. Roberto, Antonio, Álvaro, Ivanna, Manuel San Eme, Rafi, Jesús, Nuria, Nieves, Rafael, Juan, Marco Antonio, Rubén, Zouhair… Gracias a este equipo ha sido posible Indoquivir, de esta aventura no nos llevamos los kms hechos sino las personas que han participado, los momentos compartidos, ha habido de todo, pero diría que sobre todo infinita generosidad por parte de todos ellos.


Indoquivir nació hace algo más de un año, un buen amigo me propuso un poco a modo de broma hacer todo el Guadalquivir y no “sólo” el tramo navegable/nadable entre Sevilla y Sanlúcar de Barrameda, la idea caló hondo y la verdad es que el proyecto no podía ser más bonito, cruzarnos Andalucía con el Guadalquivir como trasfondo. Nos pusimos manos a la obra, en nuestra mente el formato multideporte: bici-carrera-natación, las distancias también claras, duras por separado e imposibles juntas, el Desafío estaba listo en nuestras cabezas, íbamos a intentar ir más allá.

Desde el principio tuvimos dos cosas claras, íbamos a aprovechar la locura para intentar ayudar a una causa solidaria y necesitábamos reunir al mejor equipo posible a nivel deportivo y organizativo.

Por suerte tenemos amistad con Rafa Carmona, delegado en Andalucía y Extremadura de la Fundación Vicente Ferrer y su respuesta inmediata tras presentar el Proyecto fue sí, nosotros no podemos estar más agradecido a Rafa y la Fundación por confiar en nosotros para esta Aventura, la causa no puede ser más necesaria: ayudar a niños con parálisis cerebral en una de las zonas más pobres del planeta (Dornala, La India), intentando recaudar dinero para la construcción de una escuela especial y adaptada para ellos. Una vez conocida la causa el reto deportivo pasó automáticamente a un segundo plano y el Objetivo y único fin de Indoquivir es recaudar fondos para estos niños. Todas las reuniones que hemos tenido siempre han empezado con esta directriz, lo importante es la recaudación, el reto es una herramienta para lograr los máximos fondos, en ello seguimos...

La segunda parte era reunir el equipo, finalmente hemos sido cerca de 60 personas entre deportistas, tripulantes de las embarcaciones, equipo de apoyo en tierra en el río, soporte en bici y carrera, amigos buscando patrocinio, …

Respecto al relato deportivo:

Salimos en bici el miércoles al amanecer desde Cazorla, día duro por delante con 200 kms y más desnivel del esperado, carreteras en estado regular que agarraban mucho y nos obligaban a ir muy pendientes para no pinchar o caernos, el paisaje espectacular siempre rodeados por mares de olivos entre Jaén y Córdoba. Mis compañeros tapándome todo el trayecto peleando como titanes, como anécdota este primer día estuvimos perdidos unos kms que se me hicieron interminables, por suerte no nos hizo excesivo calor y pudimos llegar bien a Córdoba. Allí nos esperaba una cena que nos habían preparado Herminia y sus amigas sin ni siquiera conocernos, una autentica pasada y ejemplo de toda la generosidad que comentaba antes, hubo tanta comida que nos sirvió para avituallarnos durante la siguiente etapa, ¡¡os debemos una cena Herminia y amigas, mil gracias!!!

Al día siguiente tocaba hacer Córdoba-Sevilla, etapa algo más corta que el día anterior y con menos desnivel, el tándem con Sergio y José volaba al igual que los demás compañeros, yo atrás “en volandas”, estar cada vez más cerca hacía que apretaran aún más, tanto que tenía que pedirles que fueran más lentos, ¡¡demasiado fuertes para mí!! pensaba… La llegada a Sevilla ha sido sin duda uno de los momentos más especiales, los meses previos habíamos contactado con el Real Betis Balompié para ver si podíamos hacerla en su Estadio, la respuesta fue un sí inmediato, no sólo eso sino que estaría esperándonos Rafael Gordillo…leyenda viva del deporte español…a medida que nos acercábamos al estadio por la Avenida de La Palmera los nervios y la emoción crecían, por supuesto no sólo estaba la representación del Betis sino nuestros amigos y familiares, que entrada más bonita, jamás se me olvidará!!…Mil gracias a Rafa Muela, Pilar y Rafael Gordillo por el recibimiento y toda la organización, estuvieron super cariñosos y agradables con nosotros, amigos y familiares, mil gracias de corazón!!!



Sin tiempo casi para celebrarlo nos íbamos a descansar, Indoquivir seguía y al día siguiente teníamos que correr desde Sevilla hasta el municipio de Sanlúcar de Barrameda…El despertar del tercer día ya fue durillo, cuerpo cansado y dificultad para dormir bien, sin descansar correctamente todo se complicaba, pero nuevamente sabía que los compañeros me iban a ayudar mucho, como así fue. Nos citamos al amanecer en el Club Náutico de Sevilla, máximo colaborador de Indoquivir, entidad sin la que no hubiera sido posible llevar a cabo todo esto, eternamente agradecidos al Club, Junta directiva, empleados y cuerpo social. Empezamos a correr al amanecer y desde el primer momento pusimos un ritmo constante, a lo largo del día fuimos regulando la velocidad, guardando fuerzas en todo momento, el camino a Sanlúcar es llano pero muy duro mentalmente al estar plagado de rectas infinitas en las que no se ve nunca el final, durante el día tuvimos de todo, calor, viento y hasta una tormenta total con truenos que empezaron a caer demasiado cerca y que hicieron que llegásemos a pasar autentico miedo, al menos yo, menos mal que Looping, Manuel, Chi y Carlos estaban ahí para protegernos.

A partir del km 60 yo ya no podía con mi alma, pero gracias al empuje y ánimos constantes de mis compañeros poco a poco fueron cayendo los kms y llegamos al termino de Sanlúcar, durísimos kilómetros finales que se me hicieron muy largos, por suerte con paciencia todo llega. Tal como habíamos calculado estuvimos unas 12 horas en carrera contando las paradas, llegábamos justo para la cena con el equipo de natación que nos esperaba fresco en el Club Náutico de Sanlúcar, otra entidad a la que estamos totalmente agradecidos por dejarnos sus instalaciones y zodiac en los entrenamientos previos en el río y el día del reto. Cenamos en el mismo club, yo ya me sentía un cadáver y mis compis llenos de energía y ganas por echarse a nadar, gracias a esa actitud tan positiva yo me iba recargando, que gente más maravillosa, muchas risas y buena mesa sin duda. Descartando las copas me retiraba a intentar descansar por la noche, por delante 84 kms de río para nadar, viejo conocido el Guadalquivir, en mi mente la palabra Resistir empezaba a coger mucha fuerza.

Por suerte esa noche pude dormir bien, aunque la sensación al despertarme era de mucho cansancio, como si me hubiera pasado un camión por encima o sólo hubiese dormido un par de horas. Hasta las 12 no empezábamos a nadar así que pudimos prepararnos sin prisas, desayunando en Sanlúcar que en esos días se preparaba para su Feria. Tras todos los previos llegaba la hora de enfrentarnos al río, para mí el sector más duro, mis compañeros todos grandes nadadores frescos, yo el menos técnico y muerto de inicio, de nuevo todos ellos conjurados para ayudarme a llegar, esperándome, nadando mucho más lento de lo que podrían haberlo hecho, en definitiva arriesgando la consecución de su reto para que yo llegase a Sevilla, mientras nadaba yo hacía lo que podía, dar brazadas, intentar regular el ritmo y no pensar mucho, aunque lo haya hecho ya 3 veces me sigue pareciendo algo imposible remontar todo el río, es muy largo y se avanza muy lentamente, esta claro que poco a poco se consiguen las cosas. Alrededor todo un dispositivo de personas increíbles, barcos, kayaks, el equipo de tierra, todo lo que diga es poco, generosidad en estado puro, me siento muy muy en deuda…Gracias a todos!!

El río lo nadamos en dos jornadas por las mareas, la primera tirada era la que más temía pues teníamos que nadar los primeros 40 kms seguidos, una 7 horas sin parar, sólo para comer y beber lo necesario, por suerte todos superamos bien ese primer tramo tan duro. 

El descanso lo hicimos en un campamento montado en una zona que se llama La Señuela, allí nuestros amigos montan una especie de hotel de 5 estrellas rural con todo incluido, esto sólo se consigue teniendo un gran corazón, es una pasada lo que te encuentras allí: carpas, comida de todo tipo, mesas, sillas, tiendas de campañas para todos, …y por supuesto todos atentos al más mínimo detalle, me sentía cuidado a más no poder, increíble….Gracias amigos!

Despertamos de noche para aprovechar la marea desde el amanecer (de noche está prohibido nadar) a estas alturas yo ya no era persona pero quedaba este “último” esfuerzo, unos 40 kms de natación, de nuevo todos los compañeros alrededor mío arropándome y cuidándome, así he ido siempre, me sabía hasta mal recibir tanto…, no sé si alguna vez habéis nadado con un delfín al lado, exactamente así me sentí yo cuando vi a Christian Jongeneel a mi lado en el río, que manera de nadar!….los últimos
kilómetros de natación fueron infernales, muy mal cuerpo, el hombro izquierdo dando pinchazos a cada brazada, luego el derecho también y sensación de mal cuerpo, tuve algo de fiebre al final debida creo a la insolación y agotamiento. Cuando se me fastidió del todo el hombro izquierdo me preocupé, pensé que no llegaría, pare unos minutos y empecé de nuevo, cambiando la brazada y avanzando a duras penas…sin los ánimos desde los barcos ahí no hubiera seguido…por fin a lo lejos la última boya antes de la esclusa, metros duros y emocionantes a la par, ver a todos mis compañeros ya en la boya y llegar fue brutal, mucha alegría por todos ellos, es una gesta bestial subir el río nadando y más teniendo que esperarme todo el rato, enormes!

El paso de la esclusa hasta la dársena tuvimos que hacerlo subidos en los barcos ya que está prohibido nadar ese tramo, también tuvimos que esperar la entrada de un mercante al tener preferencia, ya arriba en el barco me empecé a encontrar muy mal, faltaban dos kms que nadar desde el Náutico Sevilla a la Nao Victoria, se lo comenté a Miriam, médico que venía con nosotros y estuvo atenta en todo momento, a falta de dos kms no le iba a fallar a nadie y dentro del agua me bajaba la fiebre, además alrededor mío el júbilo era total por haberlo conseguido, gracias a toda esa energía me mantenía en pie.

Llegamos al Naútico y vuelta al agua, aquí desde el Club se nos unen muchos amigos: nadadores, tablas de pádel, más embarcaciones, esto comienza a ser una fiesta, nadamos los metros más bonitos que se pueden nadar entrando poco a poco en la ciudad mientras la gente nos animaba desde los barcos, la orilla y los puentes…. sólo a 50 metros de la Nao lo celebré, me sumergí en el río y apreté los puños, en ese momento único dentro del agua se paró un momento el tiempo y pude recordar tranquilo a mi Padre y agradecerle haberme inculcado el deporte y sus valores desde niño.

En la Nao Quique, Pedro, Beni, Rafa,  …se habían preocupado de organizar toda una fiesta, muchísimos amigos, familiares, fotos, abrazos, más abrazos, más fotos, felicitaciones, risas,…yo estaba totalmente KO pero Feliz de ver aquello, muy contento de ver tan contentos a todos los que tanto han trabajado para que esto saliera adelante, satisfecho por el trabajo hecho y eternamente agradecido a todos.

Indoquivir puede que haya terminado aquí, nuevos retos vendrán, no sé cuáles…Sí hay algo claro y es que hace falta ayudar, sea donde sea, hay que ayudar, se nos tiene que grabar a fuego, por mi parte es la línea que seguiré ya sea haciendo ruido con locuras deportivas o de la forma que pueda, todos podemos.

GRACIAS A TODOS

No hay reto imposible yendo bien acompañado

Dedicado a esos niños que con suerte iremos a conocer en diciembre, cuidaros mucho.

Manuel Olmo

Donaciones:

https://www.ihelp.org.es/reto/indoquivir-the-big-river-project/












Entidades y empresas organizadoras y colaboradoras:

Fundación Vicente Ferrer, Brazadas Solidarias, Club Náutico Sevilla, Club Náutico Sanlúcar, Club Predator, Real Betis, Sevilla F.C, Ayuntamiento de Sevilla, Puerto de Sevilla, Proemaid, Asociación First, Sunaran, Scientific Nutrition, Faes Farma, Colegio Aparejadores de Sevilla, Universidad Pablo de Olavide, Fundación Nao Victoria, Capitanía Marítima, Colegio Europa, Gratifica, Barbadillo, Ybarra, Exploraterra, Venta Nejos, Fundación Lamaignere, Coca-cola, Valora, Centro Andaluz del Navegante.



4 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que habéis hecho es sencillamente irrepetible. Sois un ejemplo de generosidad, sacrificio y superación . Os admiro sin medida y espero que lo que vivimos el Domingo con vuestra llegada lo volvamos a vivir con las generaciones venideras a pesar de la preocupación vivida estos días por vuestro bienestar, éramos conscientes del riesgo que corríais y lo asumimos sabiendo lo que significaba pero no por ello menos intranquilos. Cuando aparecisteis a todo lo ancho del río custodiados por gente maravillosa que os han acompañado en vuestra aventura la tranquilidad unida a una emoción indescriptible y unas ganas infinitas de abrazaros y de un orgullo sin fin por cada uno de vosotros. Gracias por hacernos partícipes . SOIS GRANDES . No olvidaremos jamás esta proeza.

Manuel Olmo dijo...

Mil gracias por tus palabras.
Un abrazo muy fuerte

Anónimo dijo...

Se me ponen los vellos de punta. Mi admiración por la gesta con una finalidad tan bonita.

Anónimo dijo...

Emocionante relato, solo le sale decir...gracias por tanta generosidad, sois para imitaros❤️❤️👏👏👏