27 agosto 2011

Embrunman 2011 (Crónica detallada)

Hola,
aquí os dejo crónica detallada de lo que pasó en esas 15 horas, no la iba a escribir pero bueno tras insistirme alguno aquí la tenéis, lo que os llegue multiplicarlo por mucho y esó es lo que os espera en Embrun o cualquier reto que os propongais en vuestras vidas. Suerte a todos.


La natación me resultó absolutamente placentera, ritmo tranquilo en todo momento y metido en la prueba, al ir despacio y abriéndome a la derecha cada vez que veía “barullo” no recibí ni un solo golpe, en momentos iba cogiendo pies y en otros iba a mi bola por la derecha. Durante esta parte de la prueba en los ironmans intento controlar los nervios, la ansiedad y conservar las energias, también que no se me haga mentalmente pesado. No nado mucho habitualmente pero creo que deslizo decentemente, a eso me dedico durante las dos vueltas al lago. Preocupado por el tema mental voy distrayéndome para que no se me haga largo, avanzo observando como amanece, la silueta de las montañas al fondo, el público animando y también el interior del lago repleto de algas que de vez en cuando te enganchan, incluso busco los enormes peces que un par de días antes me dieron un susto mayúsculo. Juanma va detrás de mí y sé que el ritmo es fácil para él, intento no meterme en aglomeraciones para no complicarle el seguimiento. No tengo ninguna prisa en que esto acabe.
En los triatlones largos disfruto mucho en las transiciones, nada que ver con la de los cortos. Al no haber prisas da tiempo a hacerlas tranquilas y tomar conciencia de donde estas. Normalmente y aunque sea una guarrada aprovecho para orinar (en marcha en la bici me cuesta mucho), aquí aparte me cogí mi toalla y me sequé como el que sale de la ducha, a mi derecha con algunas bicis de por medio está Juanma que al ver al señorito con la toalla flipa un poco y también se lo toma con calma. Me visto allí en medio de ciclista y para el posible frío mañanero me pongo unos manguitos.
Empezamos la bici, es mi sector mas débil y en Embrun esto no es precisamente bueno. No queda otra que regular, regular y regular. El inicio ya es de traca, puerto de 12 kilometros donde se va dejando el lago abajo a la derecha, me pasa todo el mundo, vaya maquinas que hay en Embrun!!!  Yo a lo mío, siempre con Juanma cerca, a veces por delante y otras por atrás, la idea es no perdernos mucho de vista. Tras coronar el primer puerto bajada rápida y unos pocos kilómetros de llaneo que te llevan al otro lado del lago, esta zona es rompepiernas y te lleva hasta Guillestre donde se enfila el coloso, el Izoard.
Desde Guillestre hay unos 33 kms hasta coronar, en este pueblo empieza un puerto que se podría decir que es de aproximación, para luego descansar un tramo y comenzar el verdadero puerto. A mi me resultó impresionante, lo inicié con el ya típico dolor de patas y mi compañero pasó al inicio el peor momento de la prueba con mucho mareo y fatiga (mal de altura). Los primeros kms se hacen mas o menos bien, pero los 11 últimos son mortales, yo los hago superdespacio y voy adelantando a algunos, también se va viendo a triatletas a pie empujando las bicis y otros con problemas musculares, esto te hace ser mas cauto si cabe. Las herraduras y las rampas se suceden y finalmente se entra en la parte final del puerto, paisaje lunar y vistas de impresión. Sin saber muy bien como coronamos y allí paramos a avituallarnos bien, hacer las necesidades propias y abrigarnos para el descenso (en mi caso chaqueta cortavientos).
El descenso es largo, yo voy cuadrado con la cabra, en cuanto coge velocidad y con el viento que pega se mueve de lo lindo y me da miedo, paso de caerme y bajo despacio, muy despacio. Son muchos kms que te llevan a Briancon, punto donde empezamos la vuelta hacia Embrun.
De nuevo terreno rompepiernas, curiosamente el dolor de piernas ha desaparecido y vamos avanzando, otro puerto no muy duro y de repente el muro, 2 kms a un porcentaje muy alto que hace que te tengas que retorcer sobre la bici, el calor aprieta de lo lindo y se hace muy duro, por suerte como todo se acaba y de nuevo descenso, este peligrosillo por la carretera y las curvas. A estas alturas faltan unos 40 kms y yo prefiero no pensarlos. A la dificultas se suma un viento de cara que no ayuda nada a avanzar, yo aquí ya he puesto el modo “mente en blanco” y simplemente continuo hasta Embrun.
Al llegar a Embrun y llevar los 180 kms reglamentarios de cualquier Ironman aquí la cosa no acaba, ya en el pueblo te desvían a la derecha y hay que subir un último puerto, se hace muy duro, yo voy bien, para mi haber llegado aquí es, con perdón, la ostia y eso me lleva en volandas hasta boxes.
Segunda transición, ya sabéis que toca, allí se me acerca una guapa voluntaria francesa a darme un masaje, le echo huevos y le digo que no, mi amigo Juanma no es tan fuerte y cede a la tentación, yo por dentro me descojono…. Me vuelvo a cambiar allí mismo, mono de triatlón, zapas, gorra y a correr.
La carrera son dos vueltas, no es llana y algunos la llaman “la gran trampa de Embrun” tiene un desnivel de 500 metros aprox. Esto significa que hay que subir y bajar, subir y bajar. Como toda la prueba me la planteo despacio, hablo con Juanma y le digo de ir juntos, así vamos hasta el 11 donde él decide bajar un poco el ritmo y asegurar, yo voy bien e ir mas lento puede ser peor, nos vemos en meta máquina. Corriendo pasa al revés que en bici, adelanto a muchísimos triatletas voy bien, cómodo y regulando, sé que en la segunda vuelta voy a sufrir y temo que en algún momento aparezcan calambres o un desfallecimiento subito. Para evitarlo voy hidratándome y comiendo, paro en todos los avituallamientos y en ningún momento aprieto. A mi el maratón me pareció precioso y muy entretenido, subidas, bajadas, asfalto, tierra, campo, pueblos,…. Y un público entregado, en mi recuerdo quedará para siempre el grito de “courage courage” cada vez que me lo decían me emocianaba y era constante.
En el kilometro 30 sabía que acababa, imaginaos que últimos 12 kilometros. Acabar Embrunma era un sueño para mi, algo inalcanzable y allí estaba yo,………. con una hora por delante para darme cuenta de lo que estaba haciendo y disfrutarlo a tope, también para acordarme de todas las personas a las que quiero y que me inspiran, compañeros de trabajo, amigos y familiares, mil gracias, siempre me he sentido muy bien tratado por todos.
Como ya he escrito antes los dos últimos kms esprinté, la sensación fue bestial, la emoción brutal.
Finisher en Embrun!!!

Esto va dedicado a mis 3 pequeños, mi fantástica mujer, mis hermanos Enrique y Carmen y especialmente a mi Padres, para vosotros juntos fue mi último kilómetro, el mejor de los infinitos que he corrido.

saludos,
a tope.

3 comentarios:

David dijo...

Enhorabuena campeón, ya se a quien preguntar en el caso de ir a esa bendita locura.

Jordi Vila Carques dijo...

Pero si en la foto parece que vinieraís de juerga, jajaja.
No lo hemos pasado bien ni na.
Nos vemos en Embrun de nuevo o antes quien sabe.
Un saludo a los 2.
Jordi

CARLOS G. dijo...

LA LECHE, ENHORABUENA CAMPEONES!!
CARLOS GALEOTE