27 septiembre 2015

TRIATLON TITAN 2015

Hola a todos,
ayer se celebro en la Sierra de Cádiz el mítico Titán, tras no poderse hacer el año anterior por estar diluviando la noche previa y a la hora de la salida, este año hemos hecho la versión mas larga de la prueba con 4 kms a nado, 120 de bici y 30 de carrera a pie. Si el Titán normal es duro de por sí con las distancias de ayer rozamos la locura.

Era mi décima participación y tenía decidido que sería la última, sabiendo que iba a ser mi última vez hizo que el día de ayer fuera un día muy especial y emotivo.

No llegaba todo lo preparado que hubiera querido por una lesión en el tendón de aquiles pero si con lo suficiente para saber que podía acabarlo. Con una puesta a punto de un mes y yendo un poco al límite con los entrenos y plazos ayer tuve suerte y todo salió de maravilla, se puede decir que el titán fue condescendiente con un viejo amigo.

En el Titán hay un espíritu común a todos los participantes, organización, público y voluntarios que hace que junto a la dureza y belleza del entorno esta prueba sea mas que un evento deportivo conviertiéndola en una experiencia única e inolvidable, quien ha hecho un Titán sabe perfectamente a que me refiero.

Hace 11 años éramos 42 locos en la línea de salida, la prueba los primeros años sobrevivía a duras penas y tras un 2014 muy complicado ayer el Titán renació con todo su esplendor, ayer fue un día único que la prueba merecía.

En la parte deportiva mi estrategia era clara, ir despacio y guardando energías siempre que fuera posible. Tras la preparación del material junto a un montón de amigos (ponen juntos a los fatigas que se apuntan los primeros a la prueba) encaramos la natación en un ambiente superchulo. El circuito eran dos vueltas a 3 boyas, fui supertranquilo y disfrutando del momento todo lo que pude, sobre la marcha decidí ir a mi bola y no coger pies de nadie, la vista del pueblo a la derecha impresionante. Al salir vi que quedaban muchas bicis con lo cual mas o menos había nadado bien y no había gastado mucho en los 4000 metros, transición sin prisas y a por el sector de la bici, 120 terribles kms por delante. En la bici los primeros kms se me hacen imposibles de duros, algo falla y mis piernas dicen que no van, es tanto el esfuerzo que tengo que hacer en cada pedalada de los primeros kms del puerto que aprovechando un pequeño llano me bajo para comprobar que no estuviera frenada la rueda trasera, tras ver que el problema eran mis piernas sigo no sin cierta preocupación por la paliza que me iba a tener que pegar si iba a ser así todo el rato. Algunos compañeros me pasan como rayos mientras yo sigo clavado, rápidamente me alcanza Migue y mas o menos en ese momento mis piernas empiezan a funcionar y lo puedo seguir aunque viendo como poco a poco se me va escapando. En los tramos entre puertos intento comer todo lo que puedo con el problema de que el estómago me duele muchísimo y todo me da fatiga, aún así voy tragando pues sé que si no no llego, aflojo mas en bici para que me deje de doler la barriga y así poder comer algo. Llegando a El Bosque donde se inicia el temido Puerto del Boyar me alcanza Axier y cogemos a Migue que va sufriendo también con el estómago. El Boyar te puede machacar, yo que ya lo he sufrido muchas veces inicio la subida superdespacio pensando solo en coronar y con los 30 kms de carrera a pie en mente. Voy despacio pero sin sufrir demasiado y tras coronar solo queda la puntilla de Las palomitas que consigo subir con mas pena que gloria, llego arriba totalmente KO y me encomiendo a los dioses para que me permitan recuperar en el tramo de bajada hacia Boxes. Finalmente llego a Boxes y allí me encuentro a Mario, tumbado en el suelo esperando a sus amigos del sur Antonio y Javier, ha venido a hacer el titán con ellos y así lo cumple, el detalle del día y lo que hace grande este deporte. Yo salgo a correr con la incertidumbre de como irán mis piernas, desde el primer km veo que voy bien (dos maratones de Sables te hacen saber esas cosas) Así que pongo una marcha que prácticamente aguanto hasta Meta. Desde ese momento sé que el Titán lo termino y que aquí cada metro será el último, cada km se me eriza la piel y se me van escapando lágrimas, animo en los cruces en todos los compañeros y recibo sus ánimos, esos "vamos" son de lo mejor de la prueba. Voy corriendo fuerte y llego a los últimos 3 kms, el muro hacia la plaza, como algunos saben tengo una especie de mandamiento que es no andar ni un solo metro, algo casi imposible, es mi última vez y no solo no ando sino que aprieto por las calles del pueblo, voy fuera de mi superado por la emoción y entro en meta esprintando lleno de felicidad por cumplir aquella tonta promesa que me hice de hacer 10 titanes.

Tras reponerme y ya mas tranquilo estuve junto a los compañeros esperando hasta que llegará el último de nuestros conocidos, rato que aprovechamos para compartir la experiencia con el resto de Titanes, nuestra particular fiesta.

Finalmente y ya de noche decidimos que ya era hora de volvernos y decir adiós para siempre.

El titán siempre estará en mi corazón y forma parte de mi vida, hace 11 años acabar el Titán hizo que volviera a creer en mi
, nunca lo olvidaré.
Agradecer a todos la ayuda y ánimos en todos estos años, ha sido algo increíble e irrepetible.

si os gustan los retos, no os lo penséis mucho y soñar con ser Titanes.

Dedicados a mi Padre y mis tres pequeños.

Larga Vida al espíritu del Titán.

Hasta siempre amigo

Manuel Olmo