29 enero 2012

Entrenando diferente

Buenas,
este año debido a circunstancias me veo con mas dificultades (aún) para entrenar y debido a ello me estoy organizando de otra manera. El año lo tengo parecido al anterior con un calendario cargadito de pruebas exigentes, cuando llegue el momento y según acabe el 23 de junio en Peñalara tomaré la decisión de rizar el rizo y volver al Embrunman o no. Aquí desde el sofá se ve una decisión fácil pero para nada es así y habrá que ver como están las piernas a esas alturas tras un mes de junio que será muy duro.
Entre semana me cuesta sacar tiempo para correr y voy haciendo lo que puedo, esto se traduce en entrenos cortos pero intensos de lunes a viernes y un rodaje largo (30 kms aprox.) sábado o domingo.
Con la bici mas de lo mismo, sesiones de rodillo muy intensas (gracias al BKOOL) y cogiéndola en carretera sábado o domingo (no muchos kms de momento)
En el agua aprovecho la noche del viernes y nado mientras lo hacen mis peques que salen muy tarde de entrenar. Aquí me ayuda que coincido con el entrenamiento de los nadadores y me motiva algo a hacer series y darle algo de caña, aunque la piscina me puede psicológicamente. aparte del viernes intento ir algún día suelto que esté por Sevilla y también pueda ir a recoger a los pekes.
Así los viernes por la noche no le aguanto el primer chiste a José Mota y caigo como un tronco.

Muy a mi pesar le dedico menos horas a entrenar que antes, pero al ser mas concreto todo (o rodajes largos a ritmo tranquilo o sesiones de intensidad) pienso que es una manera de optimizar mi tiempo y rentabilizar entrenos, aparte me resulta mas entretenido porque no se tarta de rodar sin mas. Hoy tras correr 10 kms previamente he hecho los primeros 14 kms de la Media de la cartuja y me notaba muy rápido comparado con otros años y no muy petado. Así que no va mal del todo la cosa, tras Maratón a meter volumen en la bici y subir puertecitos.

saludos y a tope
Manuel

08 enero 2012

San Silvestre Subida al Yelmo 2011

Hola a todos,
como todas las Navidades paso unos días en la Sierra de Segura (Jaén), todo un paraíso natural. Siempre aprovecho para intentar desconectar y para hacer deporte en un lugar bonito, a cierta altura y con muchos desniveles. Pensando en algo diferente que hacer me propuse subir al Yelmo, pico emblemático de la Sierra y a una altura de 1810 metros. Busque rutas y encontré una que parecía posible, saliendo desde El Ojuelo y hasta el pico ganando 1000 metros de altura en 13 kms. Ya allí en la sierra se lo comenté a mi cuñado Jesús, montañero espiritual que se mantiene muy en forma y q rápidamente se enganchó al reto. Necesitábamos algo de ayuda logística y ahí entró mi concuñado Sergio, que sin dudarlo y a pesar del madrugón se ofreció a ayudarnos con el transporte al punto de inicio y recogida en el pico, gracias Sergio!!!. Lo dicho, mientras todos dormían los 3 nos despertamos muy temprano y tras un ligero desayuno nos dirigimos todavía de noche a el Ojuelo. La música étnica que nos pinchó Sergio nos ayudo a relajarnos y le dió un toque mas místico si cabe a la jornada. Una vez llegados al punto de inicio comenzamos los preparativos acompañados de los clásicos comentarios jocosos-nerviosos sobre la empresa que teníamos por delante. A destacar el "Frío de Pelotas" que hace en esa aldea a esa hora en esa época del año, aquí mi cuñao por muy espiritual que sea no es tonto, y va de ropa técnica hasta las trancas, yo bastante cutrecillo a su lado montañeroexperimentado versus runnercatetourbano. Tras las fotitos y despedida de Sergio empezamos la subida. Todo el recorrido es en constante subida, los primeros kilómetros y la dureza hace que vayamos separandonos cada uno a su ritmo, se pasa por otra pequeña y bonita localidad, El Robledo, al final del pueblo un camping y a partir de ahí nos adentramos en el bosque de pinos. Sobre el km 7 y ya petadito aprovecho una fuente para beber un poco y hacer mis necesidades con la duda de si bajo cero aquello funciona o no, por suerte si que va. Justo ahí me pasan un par de todoterrenos con jaulita trasera hasta arriba de perros mirándome con cara de que me van a comer en cuanto salgan, soy bastante aprensivo con los canes así que como que prefiero no volver a verlos y que tomen algún camino diferente al mío. 500 metros mas adelante el coche parado, la jaulita abierta y los perros fuera ladrando como locos, de los momentos mas sufridos de la ascensión, pasé por el lado rezando para que no me confundieran con un conejo o similar.
Los siguientes kms fui acompañado todo el rato del sonido de los ladridos de los perros, vaya fiesta que montan, de repente un ruido delante y me veo de frente un jabalí a toda velocidad, ni me vio iba escapando precisamente de los perros de caza, los cazadores detrás con las escopetas y yo allí en medio por suerte invisible para ellos. Mas arriba todo se tranquiliza y vuelve la Paz, a medida que gano altura comienzan a aparecer vistas panorámicas que unidas al esfuerzo hacen que el momento sea de disfrute total. La parte final se me hace durilla ya que no voy bien abrigado y la vertiente por la que subo da a la sombra, el frio consume mis energias casi tanto como las rampas, finalmente se entra en el último kilometro y se cambia de vertiente, aquí la pendiente ya es de risa (15%) y se avanza con dificultad pero con el premio de ver la cumbre muy cerca, y así curva tras curva corono con un sentimiento de alegría y satisfacción total. allí esta Sergio disfrutando de las vistas y flipando un poco con las locuras del personal. Por suerte hay un refugio y me cambio de ropa mientras llega Jesús que se marca una supersubida teniendo en cuenta que no está tan habituado a correr como yo.
Sin duda un día inolvidable y una gran manera de despedir el año.



Saludos a todos y a seguir